Ya sea para cubrir nuestras necesidades, irnos de viaje, avanzar hacia nuestro proyecto de vida, o simplemente hacer cosas que disfrutamos, necesitamos generar fuentes de ingresos que nos permitan ganar dinero.
A pesar de que la gran mayoría de personas pasan una tercera parte de sus vidas realizando actividades para conseguirlo, no siempre nos paramos a pensar en cuántas maneras diferentes hay de generar dinero.
En el artículo de hoy te explicaremos cuáles son las 8 fuentes de ingresos más populares y más accesibles. Algunas seguro que ya las conoces; otras tal vez no.
Contenidos
1️⃣ Ingresos por trabajo
Es la fuente de ingresos más popular de todas, la que tiene y con la que se sustentan la gran mayoría de las familias de todo el mundo, y la que, por desgracia, muchos creen ser la única forma de ganar dinero: los ingresos que obtenemos con nuestro trabajo.
Aunque existen muchas modalidades de trabajo, horarios, sueldos y compensaciones, aquí la fórmula es simple: ganas dinero por tus servicios realizados, es decir, ofreces tu servicio como trabajador, ya sea para una empresa o para un cliente, a cambio de dinero.
En otras palabras, vendes tu tiempo y tus conocimientos por una suma de dinero fijada de antemano.
La principal ventaja de esta fuente de ingresos es que es la más amplia de todas. Hay tantas maneras de ganar dinero como de servicios podamos ofrecer. Además, aporta mucha estabilidad y seguridad.
La desventaja obvia es la poca escalabilidad de estos ingresos, y es que, como sabemos, nuestro tiempo es limitado, por lo que los servicios que podamos ofrecer también lo serán.
2️⃣ Ingresos por ganancias
Pero como hemos dicho, los ingresos por trabajo no son la única manera de hacer crecer nuestro patrimonio. Hay muchas otras formas que pueden ser interesantes y que pueden sintonizar bien con nosotros.
En este caso, si nos gusta la venta, la negociación y el mercadeo, una opción interesante pueden ser los ingresos por ganancias.
Esta fuente consiste en obtener ingresos derivados de la compra de activos para su posterior venta a una mayor precio.
Estos activos pueden ser de cualquier tipo: automóviles, artículos de colección, obras de arte, aparatos tecnológicos…
A estos activos se les puede añadir valor de alguna forma o no, es decir, se pueden transformar, o se puede simplemente comprar y vender en las mismas condiciones.
Para tener éxito en esta clase de actividad, es necesario dominar el mercado y tener un gran conocimiento sobre algún tipo de activo.
Por ejemplo, si eres mecánico de coches, puede ser una buena idea buscar coches que necesiten algún tipo de arreglo y que los vendan a buen precio. Una vez arreglados, podrás venderlos a un precio superior.
Las ventajas de esta modalidad es que no necesitas una gran capacidad financiera, sino que puedes ir creciendo con poco capital. Otra ventaja es que si lo haces bien puedes ganar unos buenos ingresos, siempre dependiendo del tipo de activo con el que comercies.
Por el lado contrario, serán unos ingresos poco recurrentes, poco estables y que, dependiendo del tipo de activo, pueden llegar a ser arriesgados.
3️⃣ Ingresos por interés
Ya sea a través de un banco o de cualquier otra entidad, no necesariamente financiera, todos hemos tenido contacto con la deuda y con el pago de intereses.
Pero ¿qué pasaría si ahora somos nosotros los que prestamos el dinero y los que cobramos un interés a cambio del préstamo?
Si tenemos un dinero ahorrado y queremos invertirlo de forma conservadora, sin asumir mucho riesgo y conociendo en todo momento la rentabilidad que obtendremos, incluso antes de realizar la inversión, los préstamos (o renta fija) serán nuestra mejor opción.
Aunque hay varias maneras de hacerlo, con diferentes entidades o plataformas y con diferentes productos, el sistema es el mismo: nosotros prestamos una suma de dinero a alguien a cambio de la devolución de esta suma más unos intereses previamente fijados, y todo en un período determinado.
A partir de aquí podemos explorar varias opciones. Desde la más simple, que podría ser un depósito a plazo fijo, hasta productos más complejos como bonos corporativos, aunque hay otros productos interesantes en medio como el crowdlending o la deuda pública, en la que prestaremos dinero a gobiernos y estados.
Las ventajas de la renta fija y de los préstamos es que sabremos la rentabilidad que obtendremos antes de realizar la inversión.
En cambio, su principal inconveniente es la baja rentabilidad relativa que vamos a conseguir. Y es que, al tratarse de un producto tan seguro y estable, las rentabilidades suelen ser muy reducidas.
Lo que tenemos que tener en cuenta es que en este tipo de inversión, la rentabilidad vendrá dada por el perfil de riesgo del prestatario.
Si el préstamo es a un banco, ya sea a través de cuentas a plazo o con otro producto, la rentabilidad que podremos esperar seguramente será muy baja, ya que los bancos son percibidos como muy seguros.
En cambio, si el préstamo es a un particular o a una empresa, la rentabilidad que podemos esperar será mayor debido a que asumiremos un mayor riesgo.
4️⃣ Ingresos residuales
Aunque ha existido siempre, este tipo de actividad ha cogido mucha fuerza en los últimos años con la llegada de Internet y de las nuevas tecnologías, ya que han abierto un universo de posibilidades enormes.
Los ingresos residuales no son más que ingresos recurrentes que recibimos de un trabajo que se ha realizado una sola vez.
Esto es más sencillo de entender si lo ilustramos con un ejemplo.
El escritor de un libro realiza el trabajo de escribirlo una vez, y luego va obteniendo ingresos de las ventas de ese libro sin tener que realizar ningún trabajo añadido. Y como este ejemplo existen muchos más: películas, literatura, fotografías …
A nivel individual, Internet ha abierto las puertas a muchas otras maneras de obtener esta clase de ingresos.
Ya sea a través de webs de afiliación, webs con publicidad, infoproductos o canales como Youtube, podemos obtener ingresos residuales por trabajos que solo tenemos que realizar una vez.
La principal ventaja de este sistema es que podemos obtener ingresos infinitos procedentes de un mismo trabajo. Es justo lo contrario que ocurre con los ingresos que generamos cuando vendemos nuestro servicio y nuestro tiempo.
Pero no todo es tan bonito como lo pintan. Al ser un sistema tan atractivo, la competencia cada vez es más intensa y para tener éxito debemos realizar trabajos realmente buenos, lo que nos lleva a que cada trabajo requiera de una dedicación importante.
Si queremos triunfar en Youtube, por ejemplo, debemos dedicarle muchas horas. Y si queremos escribir un libro de éxito, tendremos que ser realmente buenos escribiendo para destacar sobre el resto.
5️⃣ Ingresos por dividendos
Esta fuente de ingresos es una de las que más suelen gustar a los inversores. Los ingresos por dividendos llevan décadas formando parte de las carteras de muchos inversores, y es que estos ingresos tienen tal atractivo que hasta se reconoce ya la inversión en dividendos como una metodología de inversión más.
Los dividendos son los beneficios de una empresa que se reparten entre sus accionistas, de manera que, por ejemplo, si una empresa ha ganado 100 millones de dólares, puede repartir el 80% en forma de dividendo entre sus accionistas y el 20% restante reinvertirlo en la empresa.
Lo mejor de este tipo de inversión es la rentabilidad que se puede obtener, no solamente vía dividendos, sino por plusvalía de la compañía, en caso de hacerlo bien.
Por el contrario, no podemos olvidar que estamos comprando acciones de empresas, lo que por definición es más arriesgado. En la parte negativa también tenemos la fiscalidad, y es que tendremos que pasar por hacienda cada vez que cobremos dividendos de una compañía (esto no ocurre cuando invertimos en fondos de inversión).
Una estrategia muy seguida en el mundo de la inversión es la compra de empresas con dividendo creciente, que son aquellas que llevan mucho tiempo incrementando el dividendo que reparten entre sus accionistas.
6️⃣ Ingresos por alquiler
Con los ingresos de alquiler podemos disfrutar de unos flujos de efectivo recurrentes (y previamente acordados) procedentes de los inquilinos a los que alquilamos una vivienda o una plaza de garaje, por ejemplo.
La ventaja principal de esta inversión es el uso que podemos hacer de apalancamiento (deuda) para adquirir la propiedad.
Al tratarse de una vivienda, nos será más fácil conseguir un préstamo y una financiación atractiva que nos permita disfrutar de los ingresos sin necesidad de desembolsar el precio completo de la vivienda.
No obstante, es importante destacar que esta inversión no está exenta de riesgos, y, con el permiso de los derivados de la propia deuda, el principal aquí es el riesgo de inquilino.
Al tener solo un inquilino, la diversificación es cero. Tenemos todos los huevos en la misma cesta. Si hay un problema con esta persona o con esta familia, podemos quedarnos un tiempo sin percibir estos ingresos.
Otra parte negativa de esta fuente de ingresos es lo intensiva que puede llegar a ser en tiempo y en mantenimiento.
Aunque parezcan unos ingresos totalmente pasivos, en ocasiones nos requerirá una dedicación especial, así como una inversión en mantenimiento y gastos en impuestos que a veces no se tienen en cuenta.
7️⃣ Plusvalías
Consiste en comprar algo con la intención de venderlo a un precio superior en el futuro. La única diferencia con los ingresos por ganancias es que en este caso no añadiríamos ningún valor.
Simplemente estaríamos comprando activos reales de los que esperamos una revalorización.
Existen cientos de modalidades y productos con los que podríamos buscar estas plusvalías, pero quizás el más popular sea la renta variable, es decir, la compra de acciones de empresas en bolsa.
Tradicionalmente, la mayoría de inversores intentaban crearse su propia cartera de acciones o delegaban esta función a un inversor profesional o fondo de inversión.
Sin embargo, en la actualidad tenemos herramientas como los robo advisors o los propios fondos indexados que nos permiten estar expuestos a estas plusvalías sin incurrir en riesgos humanos.
Aunque la elección de un experto puede parecer más atractiva, la estadística y la historia han demostrado que es más difícil de lo que parece obtener resultados mejores que la media del mercado.
Por tanto, la estrategia óptima en la mayoría de los casos es la indexación, es decir, comprar todas las empresas de un índice para obtener la rentabilidad media de este.
Las ventajas de esta fuente de ingresos es que es la que mayor rentabilidad ofrece a largo plazo, o al menos así lo ha sido en el último siglo.
Por el contrario, en este tipo de inversión deberemos soportar bien la volatilidad y la incertidumbre, ya que al comercializarse los precios de manera diaria, puede ser una auténtica montaña rusa de emociones.
8️⃣ Ingresos por regalías (royalties)
Por último, tenemos un ingreso algo más especial al que seguro algún lector podrá sacar partido.
Los royalties o regalías son el precio que debe pagar alguien para poder utilizar algo patentado, por ejemplo, vía propiedad intelectual o derechos de autor.
Sin ir más lejos, un músico puede ceder sus obras para su explotación, y de esta forma sonar en las discotecas, en la radio o que alguien pueda utilizar su música en un vídeo. Y gracias al registro de la propiedad intelectual, cualquier persona o entidad que quiera utilizar estas obras deberá pagar unos royalties al autor.
Pero no solamente pueden obtenerse regalías a través de obras artísticas. Si conseguimos montar una franquicia de cualquier tipo de negocio, otras personas podrán montar el mismo concepto de negocio con nuestra marca y nuestro know-how, a cambio de estos royalties.
Las ventajas de estos ingresos es que son muy estables, muy seguros y que no requieren de ninguna inversión adicional.
Como contrapartida, hay que decir que no es nada fácil conseguirlos. Las personas que lo logran son muy pocas. A cambio, se llevan un gran premio.