Los millennials son esa generación a caballo entre los siglos XX y XXI que ha crecido en la época de Internet y de las nuevas tecnologías.
Inconformistas por naturaleza y con la independencia por bandera, tienen unas características tan particulares que les hace ser una generación única y diferente a todas las anteriores.
Llama la atención que estos jóvenes estén muy concienciados con el ahorro, especialmente de cara a la jubilación, aunque la mayoría de ellos ni siquiera alcancen los 35 años de edad.
Son conscientes de que las pensiones públicas no serán suficientes para mantener su nivel de vida, y que será necesario complementar su jubilación con ahorro privado.
Hacen bien pensando así.
Pero, ¿cómo puede ahorrar un millennial? Es una situación difícil para cualquier persona en España pero especialmente complicada para los más jóvenes.
Una tasa de desempleo juvenil superior al 30% y unos niveles de ingresos que en pocas ocasiones supera los 1.000 euros mensuales son razones de peso para creer que ser joven y ahorrar es una ecuación bastante complicada.
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💸 Consejos para ahorrar si eres millennial
Al problema de los ingresos bajos se le añade que han nacido en la sociedad más consumista de la historia, el cóctel perfecto que dificulta ahorrar a cualquier persona.
Y si la tasa de ahorro es ya de por sí baja en España, es muy preocupante entre las personas de entre 18 y 34 años, los jóvenes que mayoritariamente integran el colectivo millennial.
Pero tranquilo, no tienes de qué preocuparte.
Con un poco de sentido común, constancia y perseverancia, un millennial también puede ahorrar. Internet y las nuevas tecnologías pueden ayudarte a conseguirlo.
Aquí van algunos consejos:
1. El preahorro, mucho más eficiente que el ahorro
Ahorrar a priori es mucho más eficiente que hacerlo a posteriori. Apartar a principios de mes en otra cuenta bancaria un porcentaje del salario (como si fuese un gasto) hará que ahorres más fácilmente todos los meses.
Parece de perogrullo, pero nuestra mente está diseñada de modo inverso. Solemos ahorrar al final, es decir, cuando ya tenemos todos los gastos del mes abonados, en lugar de apartar una parte a principios de mes y engañar a nuestra mente con el mensaje de que ese dinero ya no existe y, por tanto, no se puede gastar.
Algunos expertos recomiendan apartar en torno al 15% mensual del salario. Así, por ejemplo, para un sueldo de 1.000 €, sería conveniente ahorrar al menos 150 € el primer día del mes; para un sueldo de 1.500 €, deberías apartar 225 €, y así sucesivamente.
Si puede ser de forma automática, mucho mejor. Y si en lugar de un 15% puede ser un 30%, mejor aún.
2. Las deudas, el enemigo de cualquier millenial
Si hay un término del que la mayoría de jóvenes quiere huir, ese no es otro que el de deuda.
Sin embargo, las necesidades de consumo de la sociedad actual, especialmente en materia de vivienda, hacen que contraer una deuda, lejos de ser una necesidad, sea una obligación para la mayoría de las personas.
Por eso, es importante establecer unos límites muy ajustados y no destinar más del 20% de tus ingresos a esta rúbrica. De lo contrario, estarás poniendo en jaque tus finanzas personales.
Para lograrlo es importante seguir algunos consejos básicos, como evitar contratar productos financieros con altas tasas de interés (como las tarjetas de crédito en modo revolving o algunos créditos al consumo), evitar financiar las compras habituales o no contratar una hipoteca sin antes haber comparado todas las ofertas del mercado.
En cualquier caso, ante la incertidumbre laboral que rodea a la generación millennnial, la mejor solución para evitar caer en las garras de la deuda es disponer de un fondo de emergencia, es decir, de un colchón financiero que permita cubrir entre y seis meses de gastos corrientes.
3. Compara, compara y si todavía tienes dudas, compara de nuevo
Lo bueno de vivir en la época de Internet es que absolutamente todo está a golpe de click, y que la competencia es cada vez mayor.
En estas circunstancias, comprar un producto más caro que otro es todo un delito, máxime cuando existen comparadores de precios de casi todo lo que te puedas imaginar que realizan esta labor por ti.
Entre los productos y servicios que más te pueden hacer ahorrar están los productos financieros y los seguros.
Muchas fintechs se han hecho un hueco en estos mercados tan competitivos a través de Internet, un canal más que suficiente para muchos millenials que no quieren oír hablar de sucursales ni oficinas bancarias.
En cuanto a productos destinados al consumo, los precios de las tiendas online fluctúan mucho más de lo que nos podemos imaginar. El precio de hoy puede no tener nada que ver con el de mañana, y conseguir una ganga puede estar más cerca de lo que nos pensamos.
Para ello, podemos apoyarnos en otras herramientas que nos echen una mano con este propósito, por ejemplo, programando alertas y notificaciones cuando un determinado producto baje de precio.
4. Aprende a gestionar tu propio presupuesto
La falta de cultura financiera es uno de los mayores hándicaps que sufren los habitantes de nuestro país y, en general, de cualquier país civilizado. Y eso que la información está al alcance de todo el mundo.
Hay recursos gratuitos en la red para aprender a calcular una hipoteca o un préstamo, a empezar a invertir y, por supuesto, a elaborar un presupuesto.
Las apps móviles lo han puesto un paso más fácil. La proliferación de fintechs y la apertura y estandarización de las APIs bancarias (consecuencia de la puesta en marcha de la normativa PSD2) han abierto un mundo de posibilidades nunca visto hasta ahora.
Tener toda la relación de ingresos y gastos en la palma de tu mano es una realidad, de modo que no hay excusas: quien no aprende a organizarse desde el punto de vista financiero es porque no quiere.
🤑 Cuánto dinero puedes conseguir invirtiendo desde joven
Ahorrar siempre es positivo, pero el efecto de la inflación puede comerse buena parte de lo que hayas acumulado si no tomas medidas para evitarlo.
Los millennials parten con una ventaja respecto a las generaciones de sus mayores: tienen más tiempo por delante para invertir y conseguir un buen capital de cara a su jubilación.
Y, además, suelen tener una menor aversión al riesgo, lo que les permite tomar decisiones más valientes y, por tanto, también más rentables a largo plazo.
Así, cuanto antes comiences a invertir, más y mejor te podrás aprovechar del interés compuesto.
Y para muestra, un botón.
Comenzando a ahorrar 100 € al mes desde los 25 años hasta los 67, cuando (previsiblemente) se jubilarán los integrantes de esta generación, puedes obtener un capital de unos 45.000 €.
Efectivamente, no te da para jubilarte tomando daikiris en Malibú.
Sin embargo, si los invirtieses, por ejemplo, en un fondo índice que replique el comportamiento del S&P 500 (con una rentabilidad anualizada de un 8%, aproximadamente), este ahorro se transformará en un capital de 450.000 €, es decir, diez veces más, y sin mayor esfuerzo.
Ahora sí, ¿verdad? 450.000 euros dan para muchos daikiris.
Pero vayamos un poco más allá.
Imagina que consigues apartar el 15% de tu salario todos los meses, y lo inviertes con una cartera que te proporciona el 8% anualizado. Los resultados son realmente sorprendentes:
Sueldo neto | Ahorro Mensual | Ahorro anual | Ahorro total (42 años) | Si lo invertimos… |
1.000 € | 150 € | 1.800 € | 75.600 € | 571.090 € |
1.200 € | 180 € | 2.160 € | 90.720 € | 685.308 € |
1.400 € | 210 € | 2.520 € | 105.840 € | 799.527 € |
1.800 € | 270 € | 3.240 € | 136.080 € | 1.027.963 € |
2.000 € | 300 € | 3.600 € | 151.200 € | 1.142.181€ |
2.500 € | 375 € | 4.500 € | 189.000 € | 1.427.726 € |
Dicho de otro modo, con apartar en torno a 300 € mensuales de tu salario hasta que te jubiles, comprar participaciones de un fondo que replique un índice como el S&P 500 (como recomendó el mismísimo Warren Buffett, por cierto) o un gestor automatizado, y dejándolo ahí hasta cumplir los 67, podrías obtener un capital de más de un millón de euros (en torno a 700.000 € en términos reales, asumiendo una inflación del 2% anual)*.
Y no te preocupes por si un año pierdes más de lo que pensabas. Los millennials pueden aportar más a activos de renta variable porque tienen más tiempo para resarcirse de posibles pérdidas.
Cuanto más cercana está la jubilación, más conservadores nos volvemos, y desviamos el capital hacia alternativas más seguras y, por tanto, menos rentables.
En definitiva, y aunque parezca contradictorio, los millennials son la generación que más difícil lo tiene para ahorrar pero que mejor lo tiene para invertir y, pensando en largo plazo, labrarse una buena jubilación.
*Nota: Recuerda que rentabilidades pasadas no son garantía de resultados futuros y que esto es solo nuestra opinión.
Fuentes:
Normativa PSD2
He estado pensando invertir 1000 € y añadir 100 € cada mes. He pensado hacerlo con Indexa Capital. Con una cartera que no suponga pérdidas (poco riesgo). ¿Podrías darme tu opinión al respecto y, en caso de verlo bien, aconsejarme paso a paso? Muchas gracias.
Hola Aleister, en este artículo tienes mi opinión al detalle y el paso a paso:
Indexa Capital: Opiniones y Análisis
Si tienes cualquier duda me dices 🙂