Hablar de índices y de gestión indexada es hablar irremediablemente del S&P 500 (Standard & Poor’s 500), el índice más importante de Estados Unidos y casi se podría decir que de todo el mundo.
En sus casi 100 años de historia, al S&P 500 le ha tocado vivir muchas circunstancias diferentes que han puesto a prueba a los inversores más arriesgados. Y se puede decir que de todas ellas ha salido bien parado, porque su evolución histórica muestra una curva que no ha parado de crecer.
Pero, ¿cómo comenzó todo? ¿Qué recorrido ha seguido el índice? ¿Cuáles han sido sus momentos de mayores subidas y bajadas? Vamos a repasar la historia del S&P 500, el índice bursátil más importante y conocido del mundo.
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📌 ¿Qué es el S&P 500?
El S&P 500 es el índice bursátil más conocido e importante de Estados Unidos. Representa a las 500 mayores empresas del país norteamericano que cotizan en los índices NYSE y Nasdaq, ponderadas según su capitalización bursátil.
De ellas, 400 son compañías industriales, 20 de transportes, 40 de servicios y las 40 restantes son empresas o entidades financieras.
En la actualidad, representa casi el 75% de la capitalización del mercado de Estados Unidos, y se le considera el índice mundial más representativo de la situación actual del mercado.
Para que una empresa se incluya en este selectivo debe tener un valor en el mercado que exceda los 6.100 millones de dólares, además de cumplir con unos estándares fijados por el grupo y que son evaluados por un comité de decisión.
A lo largo de su historia, entre fusiones, adquisiciones y quiebras, más de 1.000 empresas han formado parte del S&P 500. En sus comienzos, se daba mucho más peso a las materias primas que al sector financiero o al tecnológico como sucede en la actualidad.
Los diez componentes más grandes del índice
En la actualidad, las empresas de componente tecnológico copan los primeros puestos del índice. De hecho, solo entre Microsoft, Apple, Amazon, Facebook y Alphabet, la empresa matriz de Google, representan casi el 20% del total del índice.
Y solo las diez con mayor peso, en las cuales se incluyen otras tres empresas financieras y una de consumo, ya suponen cerca del 25% del total de la capitalización del índice.
Las empresas más grandes del índice, ordenadas por su peso dentro del mismo, son, a 27 de marzo de 2020, las siguientes:
| Compañía | Símbolo | Mercado |
| Microsoft | MSFT | NASDAQ |
| Apple | AAPL | NASDAQ |
| Amazon | AMZN | NASDAQ |
| FB | NASDAQ | |
| Berkshire Hathaway | BRK.B | NYSE |
| Alphabet (clase A) | GOOGL | NASDAQ |
| Alphabet (clase B) | GOOG | NASDAQ |
| Johnson & Johnson | JNJ | NYSE |
| JPMorgan Chase | JPM | NYSE |
| Visa | V | NYSE |
📜 La historia del S&P 500
La creación del S&P 500 se remonta al año 1923, cuando la empresa Standard & Poor’s introdujo un índice que, en sus comienzos, cubría 233 compañías de Estados Unidos.
Sus problemas empezaron desde el primer momento, pues en aquella época era tarea imposible actualizar sus cotizaciones a diario y el índice era recalculado semanalmente.
Sin embargo, la información que proporcionaba este tipo de índices era poco práctica para los inversores. Esto hizo que, en 1926, la firma estableciese un nuevo índice, compuesto por 90 empresas, que era capaz de ser calculado diariamente.
Pero no fue hasta 1957 cuando el índice fue reformulado para incluir a 500 empresas, que es el que conocemos hoy en día. Era capaz de ser recalculado cada hora, lo cual proporcionaba un lugar de información mucho más accesible y práctico.
En la actualidad, su cálculo se realiza cada quince segundos.
⭐ Los episodios históricos más famosos del S&P 500
Un índice bursátil que ha sido capaz de sobrevivir casi 100 años ha vivido prácticamente de todo, especialmente en una época tan convulsa como el Siglo XX y los primeros años del Siglo XXI.
Por eso, vamos a repasar los episodios más famosos por los que ha tenido que transitar el S&P 500.
➡️ El crack del 29
El crack del 29, también conocido como la Gran Depresión, fue la mayor caída de la historia del mercado de valores de Estados Unidos.
En aquel momento, tuvo más importancia lo que ocurrió en el Dow Jones Industrial Average (DJIA) que la caída registrada en un S&P 500 que apenas contaba con seis años de vida.
Aun así, el índice cayó con fuerza durante casi tres años. El 28 de octubre de 1929, el conocido como Lunes Negro, cayó un 12,8%. Y el martes siguiente (Martes Negro), se registró una caída adicional del 12%.
El período bajista del selectivo americano duró casi tres años y supuso una caída acumulada del 86% desde máximos. Ahí es nada.
➡️ Ajuste de la Fed de 1937
Después del crack del 29, y tras una corrección que duró casi tres años, el S&P 500 se fue recuperando y subió de manera bastante significativa los cuatro años siguientes, hasta el 1937.
Sin embargo, ese año se produjo un ajuste monetario prematuro por parte de la Reserva Federal.
Esta circunstancia hizo que el S&P 500 se dejase un 60% en sus 63 meses siguientes, aunque también coincidió con la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial.
➡️ Crack tecnológico de 1970
Estados Unidos salió reforzada de la contienda. La victoria aliada y el consecuente Plan Marshall proporcionarón recursos económicos a Estados Unidos, que a su vez hizo que su bolsa creciese de manera sostenida durante 25 años y de manera casi ininterrumpida, hasta alcanzar su máximo histórico en 1968.
Sin embargo, en 1970, el sobrecalentamiento económico y una agitación pública produjeron una corrección del mercado que provocó una caída del 36% en 18 meses.
➡️ Black Monday de 1987
El lunes 19 de octubre de 1987, conocido como Black Monday, los mercados de valores de todo el mundo se desplomaron en un intervalo de tiempo muy breve.
Supuso la mayor caída de la historia del S&P 500 en un solo día, al caer un 20,4% durante esa sola sesión.
Por hacernos una idea de la magnitud de la caída del Lunes Negro de 1987, es casi el doble mayor que las siguientes mayores caídas de la historia del selectivo.
No está claro por qué el mercado reaccionó de esta forma tan exagerada, pero muchos analistas lo achacan a un cúmulo de varios factores, entre los que destacan una corrección de mercado después de varios meses de tendencia alcista continuada, la aparición de nuevos sistemas de trading automático y la aparición de posiciones cortas y otros instrumentos para asegurar las inversiones.
➡️ Burbuja de las ‘puntocom’
Fue la primera gran crisis vinculada a las empresas tecnológicas. Entre 1997 y 2001, se produjo una fuerte corriente especulativa en algunos valores relacionados con Internet, que tan de moda estaba esos años.
La combinación entre un veloz aumento en los precios de las acciones, la especulación y la aparición de nuevos actores de capital riesgo crearon un ambiente exuberante que explotó en 2001, llevando a una larga recesión en las economías occidentales.
El resultado fue una caída fuerte en la cotización del S&P 500, que se hundió un 43% desde sus máximos en agosto de 2000 hasta finales de 2002, cuando comenzó un cambio de tendencia.
En este intervalo de tiempo, también se produjeron eventos tan significativos como el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001, que tuvo cierto impacto en el mercado, aunque más reducido de lo que cabría esperar para un evento de tal magnitud.
➡️ Crisis de las hipotecas subprime de 2008
La crisis del 2008, provocada por las hipotecas subprime, tuvo una rápida traslación a los precios de la bolsa y, por supuesto, el S&P 500 no iba a ser una excepción.
El selectivo americano cayó cerca de un 40% ese año, con algunas de las mayores caídas de su historia.
La volatilidad fue la nota predominante. Entre septiembre y diciembre de 2008, el S&P 500 cayó más de un 6% en hasta siete sesiones diferentes.
Eso sí, durante ese periodo de tiempo también se produjeron algunas de las mayores subidas de la historia de este índice.
De hecho, el 13 de octubre de 2008 y el 28 de octubre de ese mismo año, el S&P 500 incrementó su valor por encima del 10% en cada una de esas sesiones.
La recuperación fue lenta. A pesar a la intervención de la Reserva Federal, que bajó los tipos de interés hasta casi el 0%, y del Gobierno de los Estados Unidos, que lanzó un paquete de medidas por valor de 700.000 millones de dólares, los mercados hicieron caso omiso, o mejor dicho, se tomaron su tiempo para reaccionar.
Casi seis meses después de ese fatídico 15 de septiembre de 2008, fecha en la que se produjo la caída de Lehman Brothers, el S&P 500 comenzó a recuperarse, empezando una tendencia alcista que, como veremos, duró más de una década.
➡️ Once años de tendencia alcista ininterrumpida
Después de una de las mayores crisis económicas que se recuerdan, la bolsa estadounidense y especialmente el S&P 500, encadenó una serie de años alcistas donde se batieron máximos históricos casi mensualmente.
El resultado fue una subida histórica de 2.623,61 puntos, de un 346,79% entre marzo de 2009 y febrero de 2020.
En estos casi once años, el rendimiento del S&P 500 ha sido de un 14,57% anualizado, y tan solo dos eventos relajaron las expectativas de los inversores, haciendo que el índice cayera con fuerza: la incertidumbre provocada en torno a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que provocó que 2018 fuese un año negativo y el Brexit, en 2016, que en realidad tuvo más impacto en Europa que al otro lado del Atlántico.
El punto de inflexión se alcanzó el 19 de febrero de 2020, cuando el S&P 500 tocó su techo histórico hasta el momento, al alcanzar los 3.386,15 puntos.
Pero entonces llegó la Covid-19, y acabó con cualquier atisbo de que el índice pudiese alcanzar cotas mayores.
➡️ La crisis del Covid-19
A pesar de que la mayoría de expertos y analistas ya vaticinaban un cambio de tendencia para la bolsa americana en 2020, lo cierto es que nadie esperaba que llegase a ser de la magnitud que finalmente fue.
La Covid-19 se llevó por delante todas las previsiones, haciendo que la bolsa cayera en unos niveles muy superiores a los de 2008.
La volatilidad era extrema. El 12 de marzo, el S&P se dejaba un 9,51%, y solo cuatro días más tarde, el 16 de marzo, caía otro 11,98%, en dos de las peores sesiones de la historia del selectivo.
Estos dos días fueron peores que cualquier sesión de 2008 y, en total, el S&P perdió casi un 34% como respuesta a las medidas de confinamiento impuestas en todo el mundo por los diferentes Gobiernos.
Pero también se produjeron días de grandes avances, como el 24 de marzo, cuando subió un 9,38% o el 13 de marzo, con un incremento del 9,29%.
Poco a poco, el índice fue recuperándose, y a finales de mayo ya había recuperado parte de la caída. Muchos analistas previeron una recuperación rápida, en forma de “V.
En general, no se puede desvincular la evolución del S&P 500 con algunos de los eventos políticos, sociales y económicos más importantes del último siglo. Su historia está íntimamente relacionada con lo que ha ocurrido.
Y aunque parece que todos son noticias negativas, el hecho de que la tendencia del S&P 500 haya sido casi siempre alcista es un claro reflejo de que la economía mundial ha crecido de forma notable en los últimos 100 años. Y es de esperar que, a pesar de todo, siga siendo así en los próximos años.
