La primera decisión financiera que los padres adoptan en favor de sus hijos es la de abrirles una cuenta corriente para niños e ir aportando dinero a ella cada cierto tiempo.
Todos asumen, en mayor o menor medida, que el ahorro y la educación financiera son una de las mejores enseñanzas que pueden transmitir a sus hijos.
Sin embargo, son muy pocos los que deciden, desde el mismo momento de su nacimiento, abrirles un fondo de inversión, un plan de pensiones o directamente comprarles acciones de una empresa.
¿Tan pronto? Qué arriesgado parece, ¿verdad? Pues no. En realidad es todo lo contrario: es el mejor regalo que puedes hacerle a tus hijos para que disfruten su vida sin (demasiadas) preocupaciones económicas.
¿Quieres saber por qué? Te lo contamos.
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👶🏻 La importancia del ahorro y la inversión desde pequeños
Si crees que invertir para ti es lo mejor para garantizar tu bienestar futuro, ¿por qué no piensas lo mismo para tus hijos?
De hecho, las condiciones y la estrategia que apliques en tu inversión, la puedes aplicar perfectamente a las de tu hijo o hija.
O no.
Ellos cuentan con una doble ventaja: tienen mucho más tiempo para lograr un patrimonio mayor que el tuyo y pueden resarcirse de las pérdidas potenciales que puedan surgir como consecuencia de la inversión.
Al ser una inversión a largo plazo podemos conformar una cartera con una mayor proporción de renta variable, lo que puede servir para obtener mayores ganancias en el futuro.
Si además realizamos aportaciones sistemáticas y periódicas en su favor, podemos mitigar los posibles riesgos del mercado, además de que es una opción más viable, porque no tenemos que aportar todo el capital de golpe.
Y para muestra, un botón: abrir un fondo de inversión cuando el niño o la niña nace y realizar una aportación mensual de 150 €, suponiendo una rentabilidad anualizada del 7%, que se puede considerar realista, permitirá conseguir un capital de unos 65.000 € a los 18 años, cantidad más que suficiente para empezar y finalizar una carrera universitaria con garantías.
Pero, además del capital que se puede conseguir, es la fórmula ideal para fomentar la educación financiera entre nuestros hijos, enseñándoles conceptos tan importantes como el interés compuesto, qué instrumentos son mejores para invertir o la importancia del ahorro en nuestra vida diaria.
📝 La gran duda: ¿a nombre de quién pongo el fondo de inversión?
Una duda muy común entre los padres que abren un fondo de inversión a su hijo por primera vez es a nombre de quién poner la inversión.
Y aunque a priori, la respuesta natural debería ser a nombre de nuestro hijo, la cuestión no es (o no debería ser) baladí. En función de quién sea el titular, las implicaciones serán diferentes, especialmente a nivel fiscal.
En este sentido, existen dos opciones: que la inversión esté a nombre de nuestro hijo directamente o que esté a nuestro nombre, y más adelante, cuando consideremos oportuno, le transmitamos la titularidad del instrumento.
Qué implicaciones hay a nivel fiscal
En este último supuesto, tendremos que pagar el correspondiente impuesto de donaciones, que puede ser mayor o menor en función de la comunidad autónoma en la que residamos.
Eso sí, si realizamos aportaciones en su nombre, también habrá que pagar el impuesto de donaciones, aunque es raro que Hacienda investigue este tipo de operaciones por ser de tan baja cuantía.
A efectos de las ganancias en el IRPF, hay que tener en cuenta que el impuesto deberá pagarlas quien sea titular del instrumento financiero que obtenga las plusvalías.
No obstante, esto no debería ser un problema, especialmente si pensamos a largo plazo, ya que no tenemos que declarar las ganancias hasta que no se liquide la posición correspondiente.
Otras consideraciones
Además, hay que tener en cuenta que, cuando nuestro hijo cumpla los 18 años será titular de los derechos de la inversión si está a su nombre.
Esto puede ser un problema si consideramos que el niño o la niña aún no están preparados para disfrutar de su patrimonio, y puede hacer que se acomoden mucho si de golpe reciben una cantidad importante de dinero.
Por otra parte, si queremos hacer cualquier operación sobre el fondo de inversión (como por ejemplo, un traspaso), es posible (aunque no probable) que necesitemos autorización judicial para hacerlo.
Esto no ocurre si el fondo de inversión está a nuestro nombre, porque somos nosotros quienes tomaremos todas las decisiones sobre la inversión y, por supuesto, el momento en el que se lo transmitamos.
📈 ¿Qué instrumento es el mejor para invertir para nuestros hijos?
Llegados a este punto, la pregunta que muchos se hacen es: ¿qué instrumento es el mejor para comenzar a invertir en nombre de nuestros hijos?
En este sentido, y aunque existen numerosas alternativas, nuestra recomendación se resume en (aviso spoiler): invertir en fondos de inversión, y más concretamente, invertir en fondos de inversión indexados.
➡️ Fondos indexados
Los fondos indexados replican el comportamiento de un índice bursátil, como el IBEX 35, el Eurostoxx 50 o el S&P 500 en Estados Unidos.
Las ventajas de utilizar este instrumento para invertir en nombre de nuestros hijos están fuera de toda duda.
#1 Son más baratos
Los fondos indexados son más baratos que los fondos de gestión activa, porque el gestor tan solo tiene que seleccionar los activos que componen el índice, que ya están dados. Por eso pueden ofrecer comisiones mucho más bajas.
Y cuando hablamos de largo plazo y especialmente de una inversión para nuestros hijos, las comisiones tienen un impacto muy importante en la rentabilidad de la misma.
Un partícipe de un fondo indexado podría llegar a ahorrarse hasta un 85% en costes de gestión, ya que la comisión media que cobra un banco por la gestión de fondos es del 2% aproximadamente, mientras que es posible invertir en gestión pasiva desde un 0,30%.
#2 Son sencillos de entender y transparentes
Al replicar la evolución de un índice bursátil, los fondos indexados son muy sencillos de seguir y de entender, pues la cartera está conformada por los mismos activos que componen el índice.
Esta transparencia facilita que podamos explicárselo de forma bastante sencilla y didáctica a nuestros hijos, para que ellos también puedan gestionarlos en el futuro.
#3 Están lo suficientemente diversificados
El riesgo es una de los principales motivos que nos impiden invertir, y más cuando de lo que hablamos es de una inversión segura para nuestros hijos.
Sin embargo, cuando los fondos están lo suficientemente diversificados, este riesgo se reduce de manera significativa.
Precisamente, los fondos indexados están lo suficientemente diversificados como para que no tengamos que temer por las pérdidas que puedan poner en riesgo nuestras finanzas personales.
No obstante, cuanto más amplia sea la inversión, tanto geográficamente como sectorialmente, más diversificada estará nuestra cartera, de modo que conviene tomarse un tiempo para elegir cuál es la mejor opción.
➡️ Los roboadvisors y los fondos indexados
Los roboadvisors son una alternativa para canalizar nuestra inversión cada vez más interesante. Se trata de gestores automatizados que distribuyen nuestro capital entre las alternativas de inversión más óptimas de acuerdo a nuestro perfil de riesgo.
En España, y aunque su aterrizaje es relativamente reciente, captan cada vez más ahorro de los ciudadanos. Por eso, son una de las principales alternativas a tener en cuenta si hablamos de inversiones para nuestros hijos.
#1 Nuestra inversión es gestionada por un experto
A través de los roboadvisors, no tenemos que hacer nada más que depositar nuestro dinero en la cuenta que tengamos abierta y el gestor se encarga de invertir ese dinero por nosotros.
Esta es una ventaja importante, especialmente si queremos que nuestros hijos sigan manteniendo la inversión en un futuro, ya que no son necesarios grandes conocimientos financieros ni estar pendientes día a día del patrimonio.
#2 Son entidades independientes de los bancos
Si hay algo que caracteriza a los bancos es su falta de independencia a la hora de ofrecer sus productos.
Normalmente, te ofrecerán los instrumentos de inversión que más les interesen a ellos, que no tienen por qué coincidir con los que te interesen a ti, y mucho menos a tus hijos.
Los roboadvisors son entidades independientes que trabajan con los mejores fondos de inversión. Por eso, siempre te ofrecerán un servicio mucho más adaptado a tu riesgo.
En definitiva, si quieres dejarle un buen legado a tus hijos, apuesta por los fondos indexados y si quieres simplificar el proceso al máximo, los robo advisors serán una excelente opción (ver comparativa).
A largo plazo, será una apuesta ganadora.